CLOUD DANCER APLICADO DESDE LA VISIÓN SEICENTO
En Seicento Makeup School, entendemos el maquillaje como una forma de expresión artística, técnica y emocional. Por eso, la elección del Color del año Pantone 2026: PANTONE 11-4201 “Cloud Dancer” conecta profundamente con nuestra filosofía: un tono que representa nuevos comienzos, equilibrio, calma y creatividad consciente, valores que forman parte del ADN de Seicento.
Cloud Dancer no es solo una tendencia visual, sino una herramienta formativa que permite a nuestros estudiantes explorar desde looks editoriales y artísticos hasta aplicaciones profesionales contemporáneas.
PIEL FRESCA Y ETÉREA .
En Seicento enseñamos a trabajar la piel desde la naturalidad y la técnica. Las bases ligeras, BB creams y acabados translúcidos reflejan la estética Cloud Dancer, creando pieles luminosas, equilibradas y modernas. Los puntos de luz con blancos perlados o irisados elevan el rostro sin perder elegancia ni identidad.
OJOS PROTAGONISTAS CON INTENCIÓN ARTÍSTICA.
El uso del blanco en delineados gráficos, líneas internas o sombras suaves es una técnica clave dentro de nuestros módulos creativos. Combinado con tonos pastel o neutros, ahí esta el secreto en tus ojos, Cloud Dancer se convierte en una herramienta perfecta para looks contemporáneos, editoriales y de alta expresión artística.
LABIOS CON FRESCURA
Los gloss transparentes o con efecto perlado se alinean con la estética 2026, aportando volumen visual y frescura. En Seicento, enseñamos a equilibrar estos acabados para lograr armonía y coherencia en cada propuesta.
DETALLES QUE CUENTAN HISTORIAS
Perlas, gemas blancas, efectos “nube” y uñas en tonos blancos opacos o perlados son recursos creativos que, bien aplicados, transforman un maquillaje en una experiencia visual completa.
UN COLOR UNA VISIÓN
Para Seicento Makeup School, Cloud Dancer es más que un color: es una invitación a crear con intención, a dominar la técnica sin perder sensibilidad y a construir una identidad artística sólida.
El futuro del maquillaje se mueve hacia la luz, la calma y la autenticidad… y en Seicento, ese camino se aprende, se practica y se transforma en arte.










